A veces .

Hay que atravesar ciénagas, en medio de las noches, a veces, hay que hundirse en los barros, y con los zapatos muy manchados, no dejar de caminar , lejos hacia esas tierras lejanas.


Y hundirse en la miserias más oscuras, y verle la cara de cerca a la muerte, y sentir su frío hielo dentro del alma, y a veces, después de todo esto, estar bajo tierra muy enterrada y sin ver siquiera la luz del sol, a veces, entonces el alma vuela, y deja caer desde sus cielos lágrimas que son estrellas, para iluminar los perdido corazones,esos que nunca vieron la luz del sol.


Sin embargo hoy estoy realista, no tengo alas, solo dos pies y dos manos, nada más.

Lo demás , quizás lo deje guardado en algún rincón, sin esas alas rotas, que dejé guardadas y que ya no me sirven, sí, las guardaré.


No me estorban, y algún día se las regalaré a alguien que sí las necesite , se las colocaré, soplaré y mi aliento convertirá a esa alma en un Ángel, seguro.


Mientras tanto, me conformaré solamente con caminar pisando el Suelo.

Sí, el Suelo, sin alas, pero con pies.


besos.